
José Alberto Villasana Munguía es escritor y analista de escenarios políticos, económicos y religiosos internacionales.
Estudió Teología (Universidad Gregoriana de Roma), Filosofía (Universidad Angelicum de Roma), Humanidades Clásicas (Centro de Estudios Superiores de Salamanca, España) y Comunicación Internacional (ITAM, México) especializándose en Escatología desde 1995.
Es Consejero Académico del Instituto Internacional de Derechos Humanos.
Es miembro directivo del Club de Periodistas de México.
Es Presidente de la asociación civil Vida para Nacer.
Ha recibido en tres ocasiones el Premio Nacional de Periodismo en categorías de Investigación de Fondo.
En 2007 fue investido Caballero de la Orden de Malta en el grado de Caballero de Gracia Magistral.
Está certificado como Intercesor católico en los carismas del Espíritu Santo por la Encounter School of Ministry.
“Parusía” (del griego Παρουσια) significa manifestación, hacerse presente, y designa la segunda venida de Jesucristo, aparición pública y gloriosa anunciada por Él mismo, quien volverá para realizar tres cosas: 1) derrotar al anticristo, así como al Falso Profeta y a quienes impusieron un Gobierno Mundial anticristiano durante siete años; 2) juzgar a las naciones y llevar a cabo la primer resurrección y, 3) restaurar la creación y elevar la naturaleza humana en su integridad, transformándola íntima y esencialmente.
La explicación más sencilla es que el 666 que atañe al anticristo sea una gematría. Los hebreos, al igual que los griegos, asignaban un número a los nombres. Y es que Juan señala precisamente que es “el número de su nombre” (y en algunas traducciones “número de hombre”), socializando y controlando a la humanidad mediante un sistema económico biotecnológico implantado en la mano derecha y en la frente, hecho que implica una adhesión a él por lo cual, quien lo reciba, no entrará al Reino de Cristo.
“La Venida del Mesías glorioso, en un momento determinado de la historia se vincula al reconocimiento del Mesías por todo Israel del que una parte está endurecida en la incredulidad respecto a Jesús. San Pedro dice a los judíos de Jerusalén después de Pentecostés: ‘Arrepentíos, pues, y convertíos para que vuestros pecados sean borrados, a fin de que del Señor venga el tiempo de la consolación y envíe al Cristo que os había sido destinado, a Jesús, a quien debe retener el cielo hasta el tiempo de la restauración universal, de que Dios habló por boca de sus profetas’. Y San Pablo le hace eco: ‘si su reprobación ha sido la reconciliación del mundo ¿qué será su readmisión sino una resurrección de entre los muertos?’. La entrada de la plenitud de los judíos en la salvación mesiánica, a continuación de la plenitud de los gentiles, hará al Pueblo de Dios llegar a la plenitud de Cristo en la cual Dios será todo en nosotros”.
“Sin duda alguna, un día Rusia atacará a Israel, lo dice la Torá”: Benjamín Netanyahu, Primer Ministro de Israel 1996-1999
Hacia mediados del siglo sexto antes de Cristo, Daniel tuvo una revelación numérica acerca del tiempo que tardará el triunfo del Mesías y, con ello, lo que durará el designio mediador de la nación judía.
La usurpación global se ha dado no sólo en la economía. Política internacional y guerras mundiales se han orientado también a alcanzar el propósito de la Gran Logia de los Iluminati, un gobierno mundial centralizado, socialista y ateo. “La meta específica de la orden de los Iluminati es la de abolir el cristianismo y derrocar los gobiernos civiles”, escribe John Robinson citando al propio fundador, Adam Weishaupt.
Escatología es la rama de la teología que se ocupa de las verdades últimas. En griego: escaton = último, logos = tratado.
En la simbología apocalíptica de San Juan, la Gran Tribulación está dominada por dos personales, el anticristo, al cual dibuja con la imagen de la Bestia salida “del mar”, representación del poder político, y la Bestia salida “de la tierra”, símbolo del ámbito religioso. A ésta la llama la “Segunda Bestia”, que está al servicio de la Primera, y hace que toda la humanidad la adore.
El Antiguo Testamento nos habla de dos personajes que fueron arrebatados en vida: Elías y Enoc. Ambos fueron llevados al cielo sin pasar por la muerte (Gn 5, 24; Heb 11, 55; y 2 Rey 2, 11) y ambos volverán durante la Gran Tribulación para enfrentar públicamente al anticristo.
Entre las referencias que más destacan respecto al anticristo, a quien el mismo San Pablo llamó también el “impío”, el “hombre sin ley”, el “hijo de la perdición”, el “adversario”, hay un elemento que nos indica en qué momento será su manifestación pública en el escenario mundial, por el hecho de que lo precede inmediatamente y se relaciona directamente con él.